No es fácil, es cierto. La trayectoria, multitud de desafíos. Encontramos obstáculos e inconvenientes que nos obligaron –y nos obligan- a agudizar el ingenio para superarlos. Pero lo importante es que hemos encarado todos y cada uno de los desafíos sin aislarnos, con la mirada puesta en un único objetivo, empujados por lazos de confianza que se han sedimentado a lo largo de más de un siglo de existencia.
Porque sólo a través de la cooperación, del intercambio y del esfuerzo mancomunado es posible soñar con proyectos, encararlos y hacerlos realidad. Sólo gracias a aprender a estar juntos, a colaborar en reciprocidad es que podemos construir los vínculos que promueven la restitución comunitaria y, por ende, fortalecer el lazo social.
Por eso hoy, con miras a celebrar el Bicentenario, abrimos nuestras puertas de par en par a toda la comunidad para mostrarles el resultado de este proyecto en común, del trabajo de mucha gente de esta institución a la que la mueve una idéntica certeza: la confianza en la capacidad de las personas, el registro claro de que nadie puede solo.
Orgullosos de nuestro pasado pero de cara al futuro saludamos los 200 años de la Revolución de Mayo presentándonos todos juntos, como una auténtica Unidad Académica, situada y comprometida con su entorno, orgullosa de su pertenencia a esta comunidad y con el entusiasmo de sabernos parte insoslayable de la misma historia compartida.
Por muchos otros Bicentenarios.
María Rosa Marsiglia